Cuando voy por la calle empinada, me agacho para recojer jacarandás que de su árbol han caído por madurar y saco más de 4, me las guardo en el más grande bolsillo y de a una voy sacando mientras sigo caminando, subiendo la calle empinada.

Cuando saco una con mi mano izquierda, la agarro con mi pulgar y mis otros cuatro dedos hacen fuerza para abrirla, y cuando así está me pongo a ver la fila de semillas que están puestas en la cáscara abierta, y las saco todas de una vez con mi mano derecha, para guardarlas en el otro bolsillo grande de mi chalequito.

Prosigo, y saco la otra jacarandá que sube conmigo la empinada calle, pero ésta yace en mi bolsillo, y ahora está en mi mano para ser abierta y sacar su contenido de semillas y no sé qué hacer con ellas.

Pero me entretiene abirlas y vaciarlas porque me olvido lo empinada que es mi calle y ni cuenta me doy cuando estoy sacando mis llaves , para abrir el portón de mi casa y no una jacarandá.
O simplemente tocar el timbre 4 veces y esperar que me abran, mientras que mi mano derecha dentro del bolsillo grande de mi chalequito blanco, está revolviendo las trescientas semillas de jacarandás que saqué. Y ahí se qedan por semanas, hasta que un día me acuerdo y las saco, para pegarlas en algún regalo entretenido para un ser querido.

No tengo qué mirar, miro al resplandorque ciega mi párpado.
Indiferente al abismo tres veces con piés de rodillas y sobre de sal.
Manda la carta a la dirección equivocada, no llega nada y hay desepcion en las caras.
Pies de rodillas sentadas sobre la silla. Cara rodeada de rosado en las mejillas, pupilas extendidas, dilatadas y el lagrimal seco.
Un polerón suelto colgado en el filo de la madera, era una astilla amarilla seca y cortaba la huella digital.

Pájaro de espejo.

Subimos la escalera derretida buscamos el primer sentido y llegamos al último, así caímos en el fango, en el lodo, en el barro.

Habían tres Marías hablando, contando, narrando, diciendo que todo fue ficción, una visión, ilusión,emoción.
Tú callaste y mi mano pasó por mi cara, mis tobillos se desarmaron, se quebraron los piés
y la silla recibió mi espalda.
Tu mano le ayudaba al ojo a quitarse esa agua limpia sabor a sal que de ti salía.
A los tres minutos la voz desesperada, triste, desepcionada, dolida, incrédula conversó
con la otra y callaron por largos siete segundos para dejar fluir el mar de los ojos y luego calmar.

Tú no creías, yo no creía, creíamos en lo que los ojos nos mostraron, señalaron, revelaron
era el pájaro de espejos subiendoel cerro, el monte, la cuesta, el que iba contento, feliz,
sonriéndo, cantando alegre y queríamos seguirle pero perdimos el sentido en la escalera derretida y caímos en el fango,en el lodo, en el barro.

Más dos veces en un tintero, sin luz ni agujero

Y si fuera por mí, estaría sacando el pasto de tus ojos.
Arrancando las flores de tu pelo
y sonriéndote, diría lo que quiero.
Quiero besar el viento y dárselo al peluquero.
No hay palabras en tu lápiz grafito, en el mío sólo hay para escribir.
Papeles de palabras te giran en la cabeza
y tu mano sufre un espasmo muscular,
tu cigarro cae hasta quedar quieto y sin forma ni función.
Somos todos del mismo punto de partida.
Somos todos del mismo centro.
La gravedad existe tanto como mi permanencia en el pensamiento.
Esto me inunda y me embarga
me disfruta y me dispara.
El diccionario se mutila y las palabras caen como lluvia.
Yo agarré dos: ESCRIBIR y TARAREAR

Quiero sacar de mi mente los
malos acontecimientos, pero
cómo lograrlo si no estoy allá
junto a esas casas empobrecidas
de recursos, pero ricas en maravillas.
Maravillas que están y que ni la más
grande ola podrá derribar.

Quiero sentirme libre y feliz
de saber que tengo la suerte
de vivir a no más de 3
cuartos de hora de aquel
famoso paraíso.

Quiero decirle al mundo
que he vivido grandes cosas
allá. Que allá estarán pronto
mis piés caminando con gusto
de pisar adoquines, subiendo
aquellas escaleras infinitas
de acontecimientos,infinito es el
corazón cuando ahí se está.


[...]

Quiero estar sobre una lancha
recorriendo cada trozo de mar.
Ese mismo mar que trae y lleva
barcos con sin fin de historias en
ellos.

Y no hay como los poetas que
se inspiran sabiamente en
esta nombrada ciudad, la que
espera que yo también vaya para
dibujarle y no saber de nada más.

Quiero estar en la casa de Pablo
y sentirme como él se sentía ahí.

Quiero capturar cada lugar
con fotografías que queden como
el vivo recuerdo que en mi mente
siempre permanece.

[...]

Quiero estar allá para sentir
el más puro aire, observar
los cerros con sus colores
vivos que me hacen sentir
encantada de estar ahí.

Mirar sus paredes enlatadas
con vivos colores que han
vivido grandes historias, pero
no más que los faroles que
han permanecido quietos
y observadores, pero aún
más los adoquines de esos
suelos que han almacenado
aún más historia en su memoria,
pero no han vivido más que el
mismo mar, que el puerto,
el que tiene como recuerdo las
llegadas y salidas de un sin fin
de barcos, que desean volver
por encontrarse con su paraíso.




[...]

...

Recuerda que las olas bañan la orilla

de Valparaíso y permite que repose en

su mar tranquilo, y es la respuesta al

por qué en los cerros, frente a esas

coloreadas casas, uno piensa en la paz

y la consigue con sólo mirar lo que ahí hay.

Con antiguas calles, pasillos escondidos, ocultos,

que esperan por ti, por mí, por ellos, para que

los recorramos, como la seda recorre un cuerpo desnudo

...delicada, suave y lentamente;

Pero sobre todo, de una forma cuidadosa y observadora.

Sus muros de lata y sus techos viejos

son parte de los espejos.

Del espejo que refleja la historia

de vida pasada,

que pudo ser como

cualquier otra, pero nunca tan

especial como ésta, que vivió

en el paraíso de Valparaíso.

[...]

Va al paraíso

¿Vamos al paraíso?
Nació como una pregunta con una obvia respuesta.
No se sabía hace más de 5 siglos el nombre de aquel lugar.
Hasta que tomó nombre, y el nombre más merecido.
Aquel lugar se llamó Valparaíso.
Bah, si es la ciudad más bella y acogedora.

No encontrarás nada mejor que estar ahí,
junto a la nostalgia del pasado y a la melancolía
presente en cada esquina.

Ni si quiera está la necesidad de
contemplar la hermosa ciudad.
Sólo se mira y sin pensarlo,
tu mente está capturando las
más hermosas imágenes
para recordarlas cada vez
que se está lejos y extrañarle
con el sólo hecho de recordarle.

Quiero ver al organillero
más peculiar, que lleve
remolinos de verde papel,
que giren con el hecho de hablar.
Que lleve globos, un loro y su gorro.
Que esté plasmado en los muros
de las historias pasadas y que aún pasan.

[...]

Sueño #9

Pareciera como que con los sueños desaparecemos.
¿Y a dónde nos vamos? Talvés despegamos un viaje infinito hacia lo más desconocido.
Podríamos llegar a tocar la más alta estrella sin causarnos demaciada molestia.
Podríamos también pensar más allá de nuestras narices.
Sentirnos parte de los desconocido, sentirnos parte de algo que nadie sabe que existe.
Y estaríamos siendo parte de nada al fin y al cabo... sólo de algo que nosotros creamos cuando soñamos.
Y soñamos cosas amables para nuestra mente y alma. Somos generosos con los sueños o demaciado exagerados al pedir en sobremanera.
Y siempre habrá uno que no podrás contarle ni a tu sombra, un sueño escondido bajo mil candados, bajo el mejor escondite que hay, es decir, nuestra mente, nosotros mismos. Si no lo dices, no lo sabrá nadie, qué mejor que tu secreto sueño permanesca escondido bajo ti mismo.
Y ése resulta ser el mejor de todos, porque eres tan tú que nadie está contigo, despegas cuando piensas en ese sueño, cuando sueñas un sueño... y ahí te vas a ese recóndito lugar, mui desconocido para todos, pero menos para uno mismo... está desalojado de gente, de microbios, de gusanos, de mastodontes, de arañas, de mariposas, está solo tu mente, tu alma, tu cuerpo, estás solo tú.
Y eso agrada, aunque de vez en cuando te dan incontrolables ganas de gritar tu sueño, de que todos lo sepan, pero la sensación de saber que hay algo que nadie sabe es la gracia de todo esto. Es la gracia de soñar despierta o durmiendo, pero soñar al fin y al cabo.
Y quién más que tú, que yo, que él o ella para cumplir ese sueño propio?
Y cuando se cumple se siente el alivio, pero deseas volver a reinventar un sueño secreto, que nadie sepa, y que cuando lo sueñes, despegues al lugar más desconocido para el mundo pero menos para ti. Creo que ésa es la gracia de un buen sueño para cumplir, y al cumplirlo, seguir obteniendo secretos en el alma que se cumplan para sentir una realización propia, con uno mismo.
Y quién lo sabrá?, Sólo tu mente, tu alma, tu cuerpo, tu vida, sólo tú.

Hablar de ti

Subiendo el cerro el frío se adueñó de mi actitud y mi gesto.
Cruzando mis brazos contra el pecho en la noche, como abrazando a un niño enfermo.
Despeinaba el viento tu salud y nos ladraban perros y todos los barcos con su luz alumbraban tu pelo.
Yo sólo quiero que recuerdes eso, que fui una pasajera allá entre tus sueños.
Porque hablar de ti es desterrarse a los paisajes que me acuerdo.
Como intentar hallar la llave de tu voz en los dominios de un secreto.
Me está dando pena ésto, sólo era un recuerdo.
De todas maneras me gustó rondar el cementerio
Te hablo de éso. Te hablo de aquello, que fui una pasajera allá entre tus sueños.

Desayuno Con Diamantes

Todo comienza con la historia de una mujer escuálida y bonita... que al parecer escapaba de su vida, sí, tal como se está leyendo.

Ella es Holly, qe vive en un apartamento con un gato sin nombre, a quien la persiguen distintos hombres, que curiosamente son de plata.

Bah, a lo largo de su historia nos daremos cuenta del por qué Holly conocía estos tipos de hombres tan entrados en edad y con un buen bolsillo, es algo fácil de deducir...


Por ahí, a eso de las 6 de la tarde llegaba Holly a su apartamento acompañada de un tipo que la seguía, más bien dicho. Para 'variar'ella sin sus llaves, tuvo qe llamar al dueño Mr.Yunioshi para que le abriera, como ya era de costumbre, Yunioshi se molestó tanto, ya qe lo había despertado de su siesta, así que de una muy mala manera le abrió la puerta al departamento de Holly, por el sitófono. Complicada la situación que Holly vive a continuación, ya que el tipo con el qe ella llegaba, la ostigaba tanto, que obviamente ella sin pensar, rechazaba toda clase de cortejo. _Hey, Holly, fuimos al restaurant, llevaste a 5 amigos tuyos, personas que yo nunca he visto, ¡¡¡y tuve qe pagar la cuenta por todos!! ahora además me dices que quieres que me vaya, no entiendo Holly. _ Ehh, ¡epaaa!, entre nosotros no hubo nada más que unas lindas palabras, gracias por la cena, ahora tengo uqe entrar, no ve que hace frío? _Noo, no, Holly, te quedas hablando acá conmigo, quiero arreglarlo. _No, otro día, yo le llamo, tengo que entrar, ¡mi gato me espera! Holly a penas podía pasar a su apartamento, este tipo un poco más y la forzaba, pero el escándalo que armó por detrás de la puerta fue grande. En eso, Mr. Yunioshi vuelve a despertarse, sale de su apartamento, y por las escaleras le grita potentemente al tipo que se marche o acudirá a fuerzas mayores, y sólo de esta manera se va, dejando a Holly tranquila en su casa.

Corre la Voz

Esto no será en vano:

• Déjala que cante


• Déjala que fluya


• Déjala que se quede, o que simplemente se vaya.


• Déjala que recorra los lugares más recónditos del mundo, déjala que corra, sólo: corre la voz.
  


• Que nada de lo que digas sea ingrávido y a todos los que escuchen les sea grávido


• Usa la voz como un elemento para obtener la solicitada paz


• Usa la voz para unir a personas en discusión


• Usa la voz para tener fé de que hay esperanzas, que si no tienes el don para alzar la voz, entonces que por tus hechos se escuche un grito ensordecedor que logre correr la voz.

Barrer con Viento

Esto no será en vano:
















Es tan difícil barrer con viento
tanto como tratar de arreglar
las cosas arruinadas, y claro
pasa que cuando intentas, se
hace peor... como cuando
barres con viento, he ahí la relación.

Se puede intentar mejorar una
situación, pero si se empeora?
Qué estarías haciendo entonces?
Sería como barrer con viento,
las hojas que intentas recolectar
se las lleva nuevamente el viento
a su lugar o a otro puede ser,
perderse también, o no aparecer talvéz

... Y se sigue incesablemente barriendo
con viento, cosa que parece algo ingrávida,
pero es lo que hacemos inconcientemente
cuando queremos arreglar algo que no
tiene vuelta, pero no nos damos cuenta.

Seguímos intentando hasta que no nos
quedan hojas por barrer, porque el viento
se las llevó nuevamente, y ahí caímos, puede que
depresivamente o sólo una caída leve
... pero caímos, y levantarse cuesta,
botamos la escoba al suelo, y no queremos
saber nada más de ella... hasta que recordamos
lo tontos que fuimos al barrer con viento,
sin darnos cuenta lo que podíamos hacer en lugar
de eso, algo que no cambiaría el mundo, pero algo
en nuestra vida sí...
Barrer con viento, puede parecer ingrávido,
pero sirve para darnos cuenta del error y no
volver a cometerlo.
Barrer con viento es lo que hacemos sin tomar
en cuenta nada más que sacar las hojas del piso
sin importar cómo sea... pero no lo logramos... hay
muchísimas más hojas y basura, o talvéz está más
dispersa en el piso... y qué mejor si nos sentamos
a esperar a que el viento pase, y la cosa se apacigue,
esperamos mejor a que se calme, y tomaremos
la escoba para barrer, pero sin viento...
Donde tendrémos lo qe queremos... un suelo
limpio que podría ser una herida sana, o una
pelea arreglada, quién sabe?
Sólo el qe está barriendo con viento.


Grrr.